Agosto de 1963, en mayo había cumplido 18 años y pasé a jugar en el amater,(entonces el Sevilla Atlético estaba en 2ª División), en este equipo jugaba con, Pintado, Pepe Arzate(que fué entrenador del Betis), Mesa, Arteaga, Durán, Tahito, Vazquez, Flores, Hopa, Riquelme, y otros muchos, solo jugué dos partidos, en un entrenamiento me dieron una patada en el tobillo y estuve convaleciente dos meses. Del campo del Puerto a mi casa, me llevó Emilio Pintado en un taxi, el entrenaba con el primer equipo y nos conocíamos desde niños ya que habíamos vivido en la misma calle.
Siempre digo que tengo una sana envidia, de ver como se trata hoy día a los escalafones inferiores, lo mismo en las equipaciones desde benjamines e infantiles que en el trato y tratamiento de las lesiones. Ya he dicho en el equipo que estaba jugando. Aquel día Mario Klug me vió cuando salía, sin poder apoyar el pié en el suelo, ayudado por dos compañeros y sin medios para irme a mi casa. Gracias a Emilio Pintado que ya entrenaba con el primer equipo, me dijo que iba a coger un taxi y me llevó a casa. Hay que tener en cuenta que las estructuras del club no tienen nada que ver con las que hay hoy día. Gracias a Dios.
Fotografía en Piscinas Sevilla. De izquierda a derecha de pié el segundo Mesa, yo, Herrera, Gallego, Advincula y Pedro Marcos, agachados, Luis, Lora,Lafuente,Correa y Simó, que me perdone el portero pero no me acuerdo.
Pasó una semana y nadie del Club se preocupó de lo que me había pasado, mi padre se pasó por la calle San Miguel y le dijeron que me llevara al Dr. Leal Castaños en la calle Gravina. Cuando me vió el tobillo rápidamente me mandó para que me lo enyesaran y así estuve un mes. Cuando en Agosto me pasé por las oficinas para ver cuando empezaban los entrenamientos, me dijeron que no contaban conmigo que me fuera a jugar con El Hispalense, un equipo de la 1ª Local Sevillana y conmigo vinieron Mesa un gran lateral derecho y Enrique Lora, quien año y medio después, ficharía por el Sevilla F. C.
El Hispalense en el campo de la Trinidad. vestíamos de azul. Ya no estaba Enrique Lora.
Pues bien en Agosto me presenté a entrenar con El Hispalense. Entrenábamos en el barranco del pescado, en la calle Arjona, suelo de cemento y mojado, tenían que regarlo, pués era la Lonja del pescado.
Tengo que agradecerle a mi entrenador en este equipo, Pedro Buenaventura parte de la recuperación del tobillo, ya que de la rotura de ligamento no me recuperé del todo nunca, aún hoy tengo que tener cuidado, porque a nada que coja una piedrecita doy con el tobillo en el suelo.
Enrique Lora rompió como futbolista en este equipo.Cuando llevábamos media temporada veíamos, que esta categoría le venía chica, jugaba de interior derecho y lo mismo estaba defendiendo que atacando, era incansable. Al año de estar juntos, el presidente del club Pedro Marcos(quien fué varios años más tarde secretario técnico del Sevilla F.C.) concertó un partido amistoso con el Coria con el ánimo de ver si el equipo ribereño se fijaba en algún jugador del Hispalense. Y como en Coria saben algo de futbol se quedaron con Enrique Lora.
El jugador que más veces vistió la camiseta de la selección en aquellos años
Allí creo que no llegó a jugar la temporada completa, enseguida lo volvió a fichar el Sevilla F.C.
Esto quería contarlo, ya que habrá muy pocos futbolistas de élite e internacionales, que hayan jugado antes en la Local Sevillana que en Primera División.
Siempre digo que tengo una sana envidia, de ver como se trata hoy día a los escalafones inferiores, lo mismo en las equipaciones desde benjamines e infantiles que en el trato y tratamiento de las lesiones. Ya he dicho en el equipo que estaba jugando. Aquel día Mario Klug me vió cuando salía, sin poder apoyar el pié en el suelo, ayudado por dos compañeros y sin medios para irme a mi casa. Gracias a Emilio Pintado que ya entrenaba con el primer equipo, me dijo que iba a coger un taxi y me llevó a casa. Hay que tener en cuenta que las estructuras del club no tienen nada que ver con las que hay hoy día. Gracias a Dios.
Pasó una semana y nadie del Club se preocupó de lo que me había pasado, mi padre se pasó por la calle San Miguel y le dijeron que me llevara al Dr. Leal Castaños en la calle Gravina. Cuando me vió el tobillo rápidamente me mandó para que me lo enyesaran y así estuve un mes. Cuando en Agosto me pasé por las oficinas para ver cuando empezaban los entrenamientos, me dijeron que no contaban conmigo que me fuera a jugar con El Hispalense, un equipo de la 1ª Local Sevillana y conmigo vinieron Mesa un gran lateral derecho y Enrique Lora, quien año y medio después, ficharía por el Sevilla F. C.
El Hispalense en el campo de la Trinidad. vestíamos de azul. Ya no estaba Enrique Lora.
Pues bien en Agosto me presenté a entrenar con El Hispalense. Entrenábamos en el barranco del pescado, en la calle Arjona, suelo de cemento y mojado, tenían que regarlo, pués era la Lonja del pescado.
Tengo que agradecerle a mi entrenador en este equipo, Pedro Buenaventura parte de la recuperación del tobillo, ya que de la rotura de ligamento no me recuperé del todo nunca, aún hoy tengo que tener cuidado, porque a nada que coja una piedrecita doy con el tobillo en el suelo.
Enrique Lora rompió como futbolista en este equipo.Cuando llevábamos media temporada veíamos, que esta categoría le venía chica, jugaba de interior derecho y lo mismo estaba defendiendo que atacando, era incansable. Al año de estar juntos, el presidente del club Pedro Marcos(quien fué varios años más tarde secretario técnico del Sevilla F.C.) concertó un partido amistoso con el Coria con el ánimo de ver si el equipo ribereño se fijaba en algún jugador del Hispalense. Y como en Coria saben algo de futbol se quedaron con Enrique Lora.
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Allí creo que no llegó a jugar la temporada completa, enseguida lo volvió a fichar el Sevilla F.C.
Esto quería contarlo, ya que habrá muy pocos futbolistas de élite e internacionales, que hayan jugado antes en la Local Sevillana que en Primera División.
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